Tipos de licencias de software: software libre, propietario y demás

Existen diferentes tipos de licencias de software: propietarias, libres, de código abierto, de dominio público y de software como servicio (SaaS). Cada licencia tiene sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá de las necesidades del proyecto de software. Es importante revisar cuidadosamente los términos y condiciones de cada licencia antes de decidir cuál utilizar.

El licenciamiento de software es un tema crítico en la industria tecnológica, ya que puede afectar el acceso, la distribución y la protección de los derechos de propiedad intelectual del software. Existen varios tipos de licencias de software disponibles, desde licencias propietarias hasta licencias de código abierto y de dominio público.

La elección de la licencia adecuada dependerá de las necesidades y objetivos específicos de cada proyecto de software. En este contexto, es importante tener una comprensión clara de las diferentes opciones de licenciamiento de software y cómo pueden afectar un proyecto de software determinado.

Tipos de licencias de software en la actualidad

Las licencias de software son un tema importante en la industria del software y hay varias opciones disponibles en la actualidad. Aquí te proporciono información actualizada sobre los diferentes tipos de licencias de software que existen:

  1. Licencia de software propietario: También conocida como licencia cerrada o privativa, esta es la forma tradicional de licenciamiento de software. Con esta licencia, el propietario del software tiene derechos exclusivos sobre el mismo y el usuario final solo puede usar el software de acuerdo con los términos de la licencia. No se puede modificar el software, ni distribuirlo, ni hacer ingeniería inversa.
  2. Licencia de software libre: Es una licencia que otorga al usuario final el derecho de usar, copiar, modificar y distribuir el software sin restricciones, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. La más popular de estas licencias es la Licencia Pública General de GNU (GPL).
  3. Licencia de software de código abierto: Similar a la licencia de software libre, la licencia de código abierto permite al usuario final ver, modificar y distribuir el código fuente del software, pero con restricciones adicionales. Por ejemplo, algunos licenciamientos requieren que cualquier modificación del software se publique públicamente.
  4. Licencia de software de dominio público: Con esta licencia, el creador del software renuncia a todos los derechos de propiedad intelectual y el software se convierte en parte del dominio público. Cualquier persona puede usar, modificar y distribuir el software sin restricciones.
  5. Licencia de software como servicio (SaaS): Es una licencia que se aplica específicamente al software que se ofrece como servicio en línea. El usuario final no recibe una copia del software, sino que accede a él a través de un servicio en línea. Las licencias de SaaS generalmente no permiten la modificación del software.

Es importante destacar que cada tipo de licencia tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección de una licencia dependerá de las necesidades y objetivos de cada proyecto de software. Además, existen muchas variaciones dentro de cada tipo de licencia, por lo que es importante revisar cuidadosamente los términos y condiciones de cada licencia antes de decidir cuál utilizar.

Tipos de licencia de software ideal para cada tipo de aplicación

La elección de la licencia de software dependerá de las necesidades y objetivos de cada proyecto. A continuación, te proporciono una guía general sobre los tipos de licencia que podrían ser ideales para diferentes tipos de aplicaciones:

  1. Aplicaciones comerciales: Las aplicaciones comerciales suelen requerir una licencia propietaria para proteger los derechos de propiedad intelectual del propietario del software y garantizar que el usuario final no pueda copiar o modificar el software sin permiso. También podría ser necesario un acuerdo de licencia de usuario final (EULA) para establecer los términos y condiciones de uso.
  2. Aplicaciones de código abierto: Las aplicaciones de código abierto pueden ser una buena opción para proyectos de software que buscan una comunidad de desarrolladores colaborativa y abierta, y una rápida innovación. Algunas de las licencias de código abierto más populares incluyen la Licencia MIT, la Licencia Apache y la Licencia de BSD.
  3. Aplicaciones de dominio público: Las aplicaciones de dominio público son ideales para aquellos proyectos de software que buscan maximizar la accesibilidad y el alcance del software, permitiendo que cualquiera pueda usar, modificar y distribuir el software sin restricciones.
  4. Aplicaciones SaaS: Las aplicaciones SaaS requieren una licencia específica que permita al proveedor de servicios controlar el acceso y la distribución del software a través de una plataforma en línea. Algunas de las licencias de SaaS más populares incluyen la Licencia de usuario final (EULA) y la Licencia de servicio (SLA).

Es importante destacar que estas son solo sugerencias generales y que la elección de la licencia dependerá de las necesidades y objetivos específicos de cada proyecto de software. Se recomienda revisar cuidadosamente los términos y condiciones de cada licencia antes de decidir cuál utilizar.

Tipos de licencias de software en la fecha de publicación de este artículo

Legalmente podríamos definir como programa de ordenador “toda secuencia de instrucciones o indicaciones destinadas a ser utilizadas, directa o indirectamente, en un sistema informático para realizar una función o una tarea, o para obtener un resultado determinado, cualquiera que fuese su forma de expresión y fijación”, encontrando su protección jurídica en la mayoría de los países del mundo en la legislación sobre propiedad intelectual y derechos de autor.

Todos sabéis, mucho mejor que yo, que se escriben las instrucciones del programa generando lo que se denomina código fuente, legible por las personas, el cual tras diversos procesos, da lugar a lo que se denomina código binario que es aquel que procesa el ordenador.

Simplificando, podríamos decir, que la titularidad de los derechos de propiedad intelectual sobre ese código fuente, pertenecen al autor del mismo, los cuales le otorgan la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de la obra, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.

Es decir, el autor, determina la forma en que va a explotarse la obra, lo cual en el mundo del software, se ha venido realizando a través de licencia de uso, que a su vez podemos definir como un contrato entre el autor o el titular de los derechos de explotación de un software, y el usuario en el que se establecen los derechos y obligaciones de cada una de las partes, con la peculiaridad de que es el desarrollador/autor o el titular de los derechos, el que elige la licencia de conformidad con la que se distribuye el software.

Estamos acostumbrados a licencias del tipo denominado “software propietario” donde, normalmente, los autores dejan bien claro que son los titulares de los derechos, que no transmiten ninguno al usuario, y establecen la forma en que el software puede ser utilizado, y frente a este modelo de licenciar el software ha surgido la corriente del software libre y/o de fuentes abiertas, en el cual también se establece la autoría y titularidad de derechos, pero en vez de restringir derechos, se transmiten en alguna medida al usuario, a veces  sometidos al cumplimiento de una serie de condiciones.

Así, hemos llegado a un punto en el que podría clasificarse el software en función de la forma de licenciarse en cuatro grandes grupos:

1) Software propietario, distribuido normalmente en formato binario, sin acceso al código fuente, en el cual el autor no transmite ninguno de los derechos, sino que establece las condiciones en que el software puede ser utilizado, limitando normalmente los derechos de ejecución, copia, modificación, cesión o redistribución y especifica que el propietario, sea bien aquél que lo ha desarrollado o bien quien lo distribuye, sólo vende derechos restringidos de uso del mismo, con lo que el usuario no 'adquiere' sino que más bien 'alquila'; es decir, el producto pertenece al propietario, desarrollador o proveedor, que concede al usuario el 'privilegio' de utilizarlo.

2) Software de dominio público, en el cual no hay licencia porque no hay forma de conocer al autor, y por tanto puede ser utilizado tanto para desarrollar software propietario como software libre o de fuentes abiertas.

3) Software libre, según la filosofía de la “Free Software Foundation”, el cual se distribuye junto con el código fuente del mismo, reconociéndose al usuario cuatro libertades, sometidas a alguna que otra condición:

  1. Libertad de utilizar el programa con cualquier fin.
  2. Libertad de estudiar cómo funciona el programa y de adaptar su código a necesidades específicas; para ello, como condición previa, es necesario poder acceder al código fuente.
  3. Libertad de distribuir copias a otros usuarios (con o sin modificaciones).
  4. Libertad de mejorar el programa (ampliarlo, añadir funciones) y de hacer públicas y distribuir al público las modificaciones; para ello, como condición previa, es necesario poder acceder al código fuente.

En este extremo hay que hacer hincapié en que el software libre no implica que el mismo sea gratuito, sino que software libre recibe su denominación por las libertades que se conceden al usuario.

4) Software de fuentes abiertas / o código abierto, según la filosofía de la Open Source Initiative, y en el que la licencia cumple los siguientes criterios:

  1. Libre distribución.
  2. Distribución del código fuente.
  3. La licencia debe permitir la modificación del código fuente, los desarrollos derivados y su redistribución en las mismas condiciones que el software original.
  4. Integridad del código fuente del autor. La licencia puede imponer que los desarrollos derivados se redistribuyan con un nombre diferente o con un número de versión diferente de aquél del software original.
  5. La licencia no debe ser discriminatoria de persona alguna o grupos de personas.
  6. La licencia no debe restringir la utilización del software a campos de dominio o actividad.
  7. Los derechos otorgados al programa deben ser aplicables a todos aquellos a quienes el software es redistribuido sin imponer condiciones (licencias) complementarias.
  8. Los derechos otorgados a un programa no deben depender del hecho de que forme parte de una distribución de software específica. Si el software se extrae de una distribución y se distribuye en el marco de las condiciones que establece la licencia de distribución, todos aquellos a quienes se les redistribuye el software deben gozar de los mismos derechos y condiciones otorgados a la distribución original.
  9. La licencia no debe imponer restricciones en otro software que se distribuya junto con la distribución licenciada. Por ejemplo, la licencia no debe insistir en que todos los programas distribuidos en un mismo soporte sean software de fuentes abiertas.
  10. La licencia debe ser neutral en relación con la tecnología.

Seguro que se me ha olvidado algún modelo de licencia, porque al final cada uno decide como quiere explotar su obra después de crearla, y dependiendo de la finalidad que persiga escogerá un modelo u otro. No creo que unos sean mejores que otros, ya que dependerán de su adaptación a lo que uno quiere, hay muchas posibilidades, casi infinitas, y con el tiempo irán apareciendo nuevos modelos de licencia, que a fin de cuentas, no es más que plasmar jurídicamente el modelo de negocio que uno haya elegido, y, de esto estoy convencido, es que uno debe ser libre de elegir lo que desee y hay que estar abiertos a todas las posibilidades.

Velneo
5/7/2012
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